Recomendaciones para complementar el artículo anterior (realizadas con ayuda de Enoteca Barolo):
Entrecopas: Un buen pinot noir de California, que puede ser un Clos Pepe. Si no se encuentra, optar por uno de la misma uva como Citius, de Alta Pavina; o Vinya des more, de Miquel Gelabert; o Mas Borrás, de Miguel Torres. Con un merlot sencillo, pero efectivo, se puede optar por el Arrayán.
Hay una chica en mi sopa: Por aquello del espíritu setentero de la cinta, optaría por un vino juguetón como el sexy wine Corral de Campanas, de Toro. Aunque también barajo las opciones de uno un poco alcohólico -aunque no se note-, pero que gana con el paso de los minutos: El Regajal.
Guerra de vinos: Tomar un buen chardonnay californiano al estilo del Marimar, combinado con un cabernet sauvignon francés, humilde pero efectivo, como el Chellan de Chateau de Segur.
Un buen año: Si tienen la suerte de encontrar un Tempier (que creo que es el que toma el protagonista junto a su tío) sería una buena apuesta. Pero, si no, opten por un vino provenzal como el Chateau de Pierre Pibarnon.