Si volviese a su antiguo sueño, ennegrecería el centeno. No hay manera de regresar inmaculado de la guerra urbana, de las noches interminables llenas criaturas indeseables campando a sus anchas. La ciudad no era para él, pero debió pensarlo antes. ¿Es que no hay un dios todopoderoso que imparta justicia en todo este mundo? Pero ya es demasiado tarde para recuperar la cordura y ser feliz con esa bella mujer con altas inquietudes. Grandes mentiras que sumar al resto. Indigestas para los que no quisieron entender que el gris de las ciudades acabaría oscureciendo la selva de sus pensamientos.
Se dice que Schrader y Scorsese, empapados en las enseñanzas que separan a los buenos cristianos del resto, se basaron en el Holden Caulfield de Salinger para idear un personaje como el de Travis Bickle. Crearon un monstruo que se miraba al espejo ensayando una pose de justiciero universal a la voz de “You talkin’ to me?”. Un flâneur baudeleriano, un paseante, que se montaba en el taxi y terminaba demasiado integrado en el paisaje del que tan solo debía ser un observador. Quizá faltaban esas sustancias que abren las puertas de la percepción para quedarse detrás de la barrera.
El fotógrafo Steve Schapiro documentó con su cámara la concepción de Taxi Driver, la película que inmortalizó ese personaje convertido en justiciero radical, y las mejores imágenes han sido recuperadas. Están en un libro de una editorial de la que intento no perderme ninguna novedad con la idea de hacer honor al apelativo que una amiga aplica a muchos: en cuestiones bibliográfico-artísticas soy de la Generación Taschen. Adoro las fotografías de sus libros de cine: de mucha calidad y poco vistas. Eso sí, esta obra no es “buena, bonita y barata”, sino de edición limitada a mil ejemplares.
“De Niro está cómodo en la pantalla, pero fuera de ella es tímido, siente vergüenza al ser fotografiado y tenía siempre una sonrisa bobalicona”. El joven actor reverenciado por varias generaciones era así descrito por Schapiro y las imágenes no dejan lugar a dudas. A ellas se suman las improvisadas reuniones de guionista y director, las actrices en plan reposado, los paisajes apesadumbrados de la ciudad que nunca duerme.
Se cumplen 25 años de su estreno y ésta es una buena manera de celebrarlo
(Artículo publicado originalmente en El Confidencial).
Saludos. La vi el otro día en tv comentando Hamlet. su página y su intervención televisiva son francamente interesantes aunque no siempre coincidamos, lo cual me parece muy sano. Por ejemplo, respecto de Hamlet, prefiero de largo la versión de Branagh por muchos motivos que por cuestión de espacio sería imposible exponer aquí. Veo que coincidimos en la valoración de "el discurso del rey", y su comentario sobre "picnic en hanging rock" es muy atinado. Sin embargo, nunca he podido ni con el día de la marmota ni con la película que lo celebra. Aun así, un placer haberla encontrado. Seguiré sus comentarios con atención. Saludos de nuevo.
Hola V, muchas gracias por tus comentarios. Me alegro de que te pareciera interesante a pesar de que discrepemos. He de reconocer que Branagh me gustaba más en 'Enrique V'. En 'Hamlet' me resulta un poco agotador y creo que abusó al utilizar actores demasiado conocidos y encasillados para papeles menores. Igualmente te agradezco que le hayas echado un vistazo a otros artículos. Un saludo afectuoso